La presencia de flores y plantas en los
lineales de productos frescos de las
cadenas de distribución europeas está
totalmente generalizada desde hace
muchos años, siendo además uno de
los productos que ofrecen una mayor
rentabilidad a las compañías. Las flores
cortadas, las plantas ornamentales,
las plantas aromáticas y más recientemente
las plantas de flores comestibles
son claros ejemplos de categorías que
han surgido ante el deseo creciente en
los consumidores europeos por tener
lineales más naturales y saludables.