En este artículo se analiza de forma somera nuestra contaminación digital como ciudadanos ¿Es inocua? No
lo es, y de ahí las medidas que se van adoptando para una mayor información a los ciudadanos. La autora concluye que la
transformación digital a medio plazo generará un mundo más responsable (siempre que no se quede ningún colectivo atrás –
consumidores vulnerables-), pero la responsabilidad individual en el uso diario y cotidiano de la tecnología es algo sobre lo que
podemos influir, siendo conscientes de que nada es inocuo, sino que todo tiene un coste ambiental y social.