El consumo responsable es una condición previa para alcanzar la meta de un desarrollo
sostenible. Para poder ejercer una compra consciente es necesario que los detallistas
elaboren un surtido responsable y que el consumidor tenga información sobre el desempeño
social y medioambiental de las empresas. El etiquetado ético aparece como la mejor
herramienta para satisfacer esa necesidad de información. Sin embargo, la cantidad
y la calidad de la información que proporcionan las etiquetas no siempre son las adecuadas.
Este trabajo tiene por objeto conocer si los consumidores son capaces de realizar
una cesta de la compra ética y evaluar la cantidad y credibilidad de la información transmitida
por el etiquetado. Para ello se ha realizado un estudio comparativo en España y
Reino Unido auditando ocho establecimientos de alimentación y droguería analizando el
etiquetado de 15 categorías. Nos encontramos con la confirmación de la falta de información
de calidad, aunque el tamaño de estas lagunas varía por país, por categoría de
producto, por dimensiones de la RSE, por minorista y por marcas.