La sal es el condimento más antiguo usado por el hombre y su importancia
para la vida es tal que ha marcado el desarrollo de la historia en sus
distintas etapas. Este condimento ha otorgado grandes repercusiones económicas,
políticas y culinarias a las diferentes civilizaciones que han ido
puliendo nuestra cultura y formas de vida.
Es un producto cuyo uso está generalizado en toda la gastronomía y la
industria mundial, bien sea como condimento, como conservante esencial
para los alimentos o en sus usos no alimentarios.
La producción española de sal ronda los cuatro millones de toneladas de
sal gema al año, a las que hay que añadir más de un millón de toneladas de
sal marina y unas cien mil toneladas de sal de manantial y su facturación
se sitúa en torno a 150 millones de euros anuales. En España se ingieren
9,8 gramos de sal al día.