La sociedad española, a la par que cualquiera otra occidental, se ha convertido en un grupo sin fronteras a la hora de los nuevos hábitos alimentarios, que incorporamos con naturalidad a nuestra dieta, una dieta que viene claramente marcada por factores como la salud, el bienestar, la carencia de grasas y componentes que redundan negativamente en nuestra vida diaria y la obsesión por lo sano y lo natural frente a las producciones masivas.