El avance paulatino del comercio electrónico, con predominio de las marcas del fabricante, y el desarrollo de las cadenas de perfumerías especializadas monomarca están modificando el paisaje beauty en el mercado español. En perfumería el crecimiento en términos de volumen casi no es posible, debido entre otros factores al estancamiento de la población; por tanto no queda otra vía que la del valor de negocio para seguir adelante, aunque el incremento del precio conlleva una contraprestación en términos de calidad que el consumidor exige. La vuelta a las rutinas del cuidado personal y del hogar permitirá, en todo caso, que el sector de perfumería sea uno de los más dinámicos en 2016.