El sector español de moda centra su modelo de negocio
en la innovación, la tecnología y la omnicanalidad, para
ofrecer al consumidor una experiencia de compra única y
diferenciada. El diseño y la operativa en el comercio online,
las inversiones en las áreas de marketing, comunicación
e infraestructura logística, el análisis de grandes
datos e incluso la adaptación de la tienda física ocupan
los planes estratégicos de las compañías.