Es incuestionable que a estas alturas del siglo XXI el modelo español de distribución alimentaria en general y de los productos frescos en particular, es un modelo consolidado de éxito e internacionalmente reconocido. Tampoco existe duda alguna sobre el papel que Mercasa
ha venido jugando en todo este proceso de consolidación. En su inicio, como catalizador de las ideas que desde todos los
ámbitos de la economía surgían respecto al modelo a definir; posteriormente como ejecutor de los planes definidos y de los que salieron unas infraestructuras que aún hoy, 50 años después, rinden a plena satisfacción; en los últimos tiempos, como garante de un sistema de distribución reconocido por todos los que componen la cadena de valor de la distribución alimentaria en España.