Es más que evidente que desde hace ya mucho tiempo vivimos en un mundo globalizado, y ello no se ha generado últimamente con la puesta en boga de los modernos sistemas de comunicación electrónica, como a veces se suele argumentar.
Ya la actividad de comercio ejercida en tiempos remotos por los fenicios, griegos y romanos, a través del Mediterráneo, les daba apertura a nuevos horizontes de expansión, intercambio de productos y abastecimiento, que eran imposibles de desarrollar