España es desde tiempos inmemoriales una potencia
mundial en producción de carne de conejo. Aunque
la importancia económica de este subsector ganadero
es menor que la de otros (porcino, bovino, ovino-caprino
y aves), la producción, distribución y comercialización
de la carne de conejo está muy extendida por
todo el territorio nacional y representa en torno al 1,2%
de la producción total de carne a efectos de calcular
la renta agraria nacional, según las estimaciones del
Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación
(MAPA).