Llevaba toda su vida viviendo allí y aun así cada día volvía
a enamorarse de la ciudad. Sus amigas habían pasado
por Erasmus, por estancias más cortas o más largas
en el extranjero, en las que sobrevivían a duras penas
trabajando de cualquier cosa que les permitiera traducir
su currículum a otro idioma. Diversidad cultural, que
ahora son puntos extra en las entrevistas de trabajo. Mercado de la Ribera.
Bilbao