El sector citrícola español tiene una gran importancia en el sector agroalimentario en su conjunto, e incide de manera directa en las economías rurales de las zonas de producción; por ello, se le considera como un sector estratégico a todos los niveles.
Los cítricos están considerados entre las frutas frescas de mayor valor nutritivo y muy interesante por su poder antioxidante, capaz de retrasar el envejecimiento celular y, por tanto, son prolongadores de la vida.
España es el primer productor de cítricos de la Unión Europea y sexto del mundo. La producción exportada alcanza un valor medio por campaña de 3.300 millones de euros, lo que convierte a España en el primer comercializador mundial de cítricos en fresco, con un 25% de las exportaciones globales.