Con casi dos millones de hectáreas dedicadas
al cultivo ecológico, el sector
crece en España un 13% en 2015 y se
sitúa como primero de la Unión Europea.
A la par, productos desconocidos hasta
ahora en el canal comercial tradicional
como el chía, el konjac, el koji, la quinoa
o las algas se cuelan en nuestras dietas
y se asimilan como algo normal en un
mundo cada vez más global, multicultural
y multiétnico, que se une así a las
tendencias mundiales que abogan por
una alimentación saludable.