Cuando los primeros seres humanos se dan
cuenta de la importancia que tienen los alimentos para
su pervivencia, surge la curiosidad por conocerlos mejor
y poco a poco van descubriendo muchas cosas y aspiran
a conocer muchas más y en esa tarea continúan. Aunque es verdad
que se profundiza en el conocimiento y que aún nos faltan bastantes
cosas por conocer, el comienzo
del conocimiento de los alimentos es
muy temprano y se ha producido en
todas las sociedades y en las diferentes
culturas, porque extraer lo mejor
de cada producto es una constante y,
más todavía, si lo que se busca es el
espíritu de cada alimento.