El valor de la Producción de la Rama de Actividad Agraria española en 2022 superó los 63.171,9 millones de euros (valores corrientes a precios básicos), un 10,6% más que en el año anterior, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca, y Alimentación.
Si de este valor se deduce el valor de los “inputs” o consumos intermedios, que en supusieron 34,872 millones de euros (un 28,5% más que en 2021), se obtiene el Valor Añadido Bruto a precios básicos, que resultó ser de 28.299,9 millones de euros, un 5,6% menos que un año antes.
Los consumos intermedios corresponden a las compras de medios de producción fungibles. Entre ellos destacan: semillas, plantones, energía eléctrica, combustibles, carburantes, lubricantes, fertilizantes, fitosanitarios, zoosanitarios, piensos, gastos de mantenimiento de la maquinaria y aperos; así como los principales resultados macroeconómicos de la agricultura y la ganadería conservación de los edificios utilizados en las explotaciones agrarias. También se incluyen los servicios agrarios y de otra índole necesarios para el funcionamiento y gestión de las explotaciones.
Por su lado, se considera el Valor Añadido como “bruto” porque la maquinaria agrícola y las instalaciones agrarias se deterioran con el uso y hay que reponerlas dentro de un plazo variable, debiéndose por ello prever -en este Valor Añadido- una partida para amortizaciones, que en 2022 se estimaron en 6.044,7 millones de euros, una cifra superior a la de año antes.
Las explotaciones agrarias también perciben otras subvenciones, no ligadas a unos productos concretos, tales como las relativas al desarrollo rural (jóvenes agricultores, formación, jubilación anticipada, zonas desfavorecidas, medidas agroambientales, desarrollo de zonas rurales, etc.). Si al Valor Añadido Bruto se le añade estas subvenciones (5.889 millones de euros en 2022) y se le restan las amortizaciones y otros impuestos (por importe de 480,8 millones de euros) se llega al Valor Añadido Neto al coste de los factores, también denominado Renta Agraria (RA), cuyo valor fue de 27.663 millones de euros (valores corrientes a precios básicos), lo que supuso un descenso del 6,2% respecto a la Renta Agraria de 2021.
Por otra parte, en 2022 se produjo un descenso del 6,1% en el volumen de trabajo de la agricultura expresado en UTAs (Unidades de Trabajo Año), de acuerdo con los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), por lo que la Renta Agraria en términos corrientes por UTA resultó inferior en un 0,1% a la del año anterior, según los datos del Ministerio de Agricultura.