España es el segundo país europeo con mayor consumo de productos pesqueros,
alcanzando 46 Kg per cápita/año. Sin embargo, en el periodo 2011-2015
su consumo se ha reducido un 6%. Esta tendencia es común para todas las
categorías de producto, excepto para las conservas y transformados, cuyo consumo
aumenta. Esto podría reflejar un cambio en los hábitos de consumo de
los españoles, de productos frescos hacia productos listos para consumir. A
pesar del descenso, al incrementarse los precios el gasto se ha mantenido en
9.000 millones de euros.
El consumo per cápita en el hogar se sitúa en 24,9 kilos, con un gasto de 193 €
al año. El País Vasco, Cantabria y Galicia presentan mayor gasto y mayor consumo,
mientras que Baleares y Canarias son las que menos consumen e invierten
en estos productos. En la distribución, el comercio especializado pierde cuota
de mercado, aumentando la de los supermercados.