Hola, mi pequeña.
Hoy fui al mercado como cada
día. Me encanta ese sitio. Aunque
lo vea a diario no deja de
sorprenderme. Podría parecer
una antigua estación de tren en
medio de la ciudad, con su imponente arquitectura
de hierro, ladrillo y cristal; aunque en realidad
está construida como una catedral, con tres
naves y la central más alta y ancha. Estoy segura
de que te gustaría perderte por sus pasillos
llenos de aromas y de gente, e ir descubriendo
todas las esculturas de animales y vegetales que
hay. Yo hacía eso de pequeña. Mi preferida era
la de los peces que están tallados en una de las
columnas de la entrada. Mercado Central de Zaragoza.