La pérdida y desperdicio de alimentos se caracteriza por ser en la actualidad
un problema que afecta de forma global a todos los países, llegando a cifras
tan alarmantes como las ofrecidas por la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y Agricultura, más conocida como FAO, que señala que “un
tercio de los alimentos que se producen en el mundo terminan en la basura”.
A pesar de estos datos y su importancia, el desperdicio y despilfarro de alimentos
posee un limitado tratamiento académico, por lo que es un tema muy
desconocido para gran parte de la sociedad y las empresas, sin que se sepa en
realidad la repercusión que puede tener en el futuro.
Ante esta situación y para concienciar al mundo sobre su importancia, la Asamblea
General de Naciones Unidas, estableció en 2015 entre los Objetivos de
Desarrollo Sostenible el propósito de disminuir a la mitad la pérdida y desperdicio
de alimentos para 2030. En este artículo se pretende realizar un análisis
de los principales conceptos sobre esta materia incluyendo el estudio de las
causas, el marco legislativo vigente así como las iniciativas puestas en marcha
para solventar este problema.