Mercados/Literaturas. El Botín


Distribución y consumo nº 153
2018 - Vol III

Cada vez están más cerca, no logro
darles esquinazo. Tengo que
llegar al Mercado del Val, y allí ya
encontraré la manera de despistarlos
¡Ya estoy! Por fortuna, el
mercado está lleno y es más fácil
camuflarse. Tras un rápido e intenso vistazo,
diviso un puesto con el cierre a medio echar, lo
que aprovecho para colarme en él. Contengo la
respiración, cruzo los dedos, rezo lo poco que
me acuerdo del colegio. Cuando considero que
ha pasado el tiempo suficiente para que los dos
inspectores maldigan su suerte y se caguen en
mis antepasados, enciendo el mechero para ver
la hora ¡No puede ser, las 22,30! Estaba tan agotado
que me he quedado dormido.