Mercados Literaturas – Vivir


Distribución y consumo nº 157
2019 - Vol II

No es lo mismo vivir que estar
vivo. Eso lo sabía muy bien
Fuensanta la pescadera, que
había llegado a los cien años en
plenitud de facultades. Cierto
es que desde que se rompiera
por segunda vez la cadera, unos años atrás, vivía
en una residencia de las mejores de Córdoba,
pero hasta entonces había llevado bien su
casa, sin ayuda de nadie, tras dejar su puesto en
el mercado de La Corredera.