De plástico o de cartón, las cajas contenedores constituyen
una oferta de packaging que tiene como primera
exigencia la de mantener las características de los
productos que transportan. La competencia entre sistemas
ha llevado a generar distintas ventajas con las
que se intenta una diferenciación, de cara a ofrecer el
transporte de tales mercancías en condiciones óptimas.
Resistencia, firmeza o el ahorro de costes logísticos
mediante la reducción del espacio de almacenamiento
suponen, además de un incremento en la productividad,
los factores de competitividad defendidos tanto por el
segmento de los envases de plástico como por el de
cartón ondulado.