La ingesta de frutas y hortalizas frescas se ha extendido a un gran número de países. Actualmente, se trata de un conjunto de productos básicos dentro de la alimentación.
Su consumo se asocia a una dieta sana y equilibrada como señalan numerosos estudios científicos y refrendan múltiples iniciativas de instituciones públicas.
Incluir en la dieta este tipo de alimentos resulta determinante en todas las franjas de edad, aunque no en los mismos niveles a lo largo de las distintas etapas de la vida. De todos ellos: tomates, cebollas y pimientos son los preferidos por la población.
Víctor J. Martín Cerdeño profundiza sobre la evolución de la demanda de frutas y hortalizas frescas en España durante los últimos años. El artículo publicado en Distribución y Consumo aborda la repercusión de la variable edad en la demanda final de frutas y hortalizas frescas focalizando especialmente en las diferencias entre los consumidores con menos de 35 años y aquellos otros que cuentan con 65 o más años. Las diferencias se analizan durante el periodo 2005-2020 para cuantificar la evolución de las brechas entre los diferentes segmentos de consumidores.