El sector industrial de embutidos y elaborados cárnicos mantiene una tendencia de crecimiento, impulsado sobre todo por el tirón de las exportaciones. En el mercado nacional, convive el liderazgo de la gran distribución, con el afianzamiento de los loncheados, y la fuerte resistencia del comercio especializado, que desarrolla con éxito estrategias de modernización y profesionalización para reforzar sus ventajas objetivas: prescripción, confianza, atención personalizada, servicio, etc..
La industria cárnica española, y en especial la de cerdo y sus derivados, sigue ganando posiciones en el mercado internacional, consolidando un poco más su papel como potencia exportadora de referencia, con una presencia comercial en numerosos mercados de todo el mundo.
Artículo completo de Ángel Marqués Ávila para Distribución y Consumo