A corto y medio plazo el sector de gran consumo en España se enfrenta a diversas tensiones por lo que, a pesar de tratarse de una industria fuerte, deberá desarrollar estrategias relacionadas con los otros dos grandes eslabones de la cadena de suministro, productores-fabricantes y consumidores.
Uno de los rasgos que caracteriza la situación actual del sector de la distribución en España es la caída de los actos de compra, junto a la presencia de más competidores, circunstancia que ha llevado a los minoristas a centrarse en el aprovechamiento de la clientela, ganando eficiencia en cada visita a la tienda.
La eficiencia del surtido, la optimización del lineal para facilitar la compra y la adecuación de las promociones y precios son algunas de las claves que los expertos proponen para incrementar la conversión en la tienda.
Todo ello, en un escenario cambiante y lleno de incertidumbres, condicionado también por el incremento en los precios de las materias primas y los combustibles.